“Mi esposo me dijo que me amaría sin importar qué, pero mi nariz era demasiado grande para mi rostro,” dijo Eva, una de las pacientes de cirugía de nariz de Marina Plastic Surgery en Los Ángeles. ¿Y después de la cirugía? “Cuando me vio dijo: ‘Oh Dios mío. Es como la noche y el día. Es una mejora del 100%.'”
Al crecer, Eva aceptó en su mayoría el bulto en su nariz. Después de todo, su hermana mayor tenía uno igual. Pero Eva es pequeña, mide solo 1.60 m, y el tamaño general de su nariz la incomodaba en ocasiones. Recuerda pensar a veces que el joroba cerca del puente de su nariz era tan grande que “parecía estirar la piel de mi mejilla.” Aun así, no comenzó a considerar la cirugía hasta que su hermana lo hizo.
“Ella me dijo: ‘Creo que quiero operarme la nariz,’ luego hablamos de eso durante casi un año,” dijo Eva. “Ella hizo mucha investigación.” La hermana de Eva vio a uno de los cirujanos de Marina Plastic Surgery Associates en The Learning Channel y luego lo buscó en Internet. Aprendió sobre la importancia de la certificación de la junta al elegir un cirujano para una rinoplastia en Los Ángeles. Las hermanas discutieron las opciones juntas. Eva recordó su proceso de pensamiento. “No es como comprar un coche — no estás buscando la mejor oferta. Tienes que asegurarte de que estás obteniendo al mejor doctor. Tu apariencia y tu vida están en sus manos.” Las dos mujeres eligieron al especialista en nariz de Marina Plastic Surgery para aprovechar su experiencia y su capacidad de crear resultados de apariencia natural para sus pacientes de rinoplastia en Los Ángeles.
“Mi nariz era demasiado grande para mi rostro.” Eva se muestra antes de su cirugía y en el día de su boda después de la rinoplastia.


Tres meses después del exitoso procedimiento de su hermana, Eva, de 33 años, se sometió a su cirugía. Todo salió bien y su recuperación también. Necesitó analgésicos con receta durante aproximadamente dos días y sintió un poco de náusea durante ese tiempo, pero ese fue prácticamente el único desafío. Descansó la primera semana y luego regresó gradualmente al trabajo. Eva cree que su recuperación fue más sencilla en parte porque hace ejercicio y se alimenta correctamente.
Cuando a Eva le retiraron los vendajes una semana después del procedimiento, no tenía moretones y muy poca hinchazón. Incluso después de solo una semana de recuperación, Eva vio un nuevo perfil en el espejo. “¡El bulto desapareció!” Su esposo comentó que, aunque la mejora era evidente, Eva todavía se veía como ella misma. “Me dijo que lo que ahora destaca son tus ojos y tu sonrisa.” Eva desarrolló un alto nivel de confianza en su cirujano durante su experiencia de rinoplastia en Los Ángeles. Lo describe como “un gran doctor,” dijo. “Me dio buenos consejos.” Originalmente, Eva no solo quería suavizar el joroba de su nariz, sino que también quería que se curvara un poco hacia adentro. Su cirujano la aconsejó ser conservadora con los cambios. “Él dijo: ‘Necesitamos ser muy cuidadosos; quiero que todavía te veas como tú,'” recordó. Pero el cirujano recomendó un movimiento adicional: acortar la punta de la nariz de Eva apenas una fracción.
“Mi nariz estaba un poco caída,” dijo Eva. “Él la levantó un poquito. Sus recomendaciones fueron correctas.” Hoy, Eva dice que todos piensan que su nariz no solo se ve hermosa, sino también muy natural. “La gente dice que mi nueva nariz se ve más natural en mí que la que tenía antes. Mira mis fotos; tú también lo dirás.” Eva quedó tan satisfecha con el resultado de su cirugía que decidió hacerse un aumento de senos con el mismo cirujano antes de casarse con su maravilloso esposo. Está feliz de compartir su historia de gummy bear con otros también. Si vives cerca de Los Ángeles o Beverly Hills y te interesa la rinoplastia, ¿por qué no venir a conocer a uno de nuestros cirujanos? Te dará el consejo objetivo que necesitas para tomar las decisiones correctas para ti.
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